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COLEGIO NUESTRA SEÑORA DE LA SALETTE

PROYECTO EDUCATIVO

Valores y cultura de paz

Una de las líneas rectoras principales del proyecto educativo NOS PROYECTAMOS A LA EXCELENCIA CLARIFICANDO VALORES es la preminencia del ser, la cual habla de que todos los estudiantes respetan y asumen a sus compañeros con un trato digno, como así mismos, y como lo más valioso e importante en el conjunto de la institución educativa. No se parte de la persona en genérico, ni de una teoría que defienda un concepto de hombre o mujer en particular, sino de la persona concreta como individuo integral.

De lo que se trata es de trabajar y de apoyar todas las iniciativas que se encaminan hacia el crecimiento en humanidad de todos y cada uno de los estudiantes de la institución. Siempre rechazando y con actitud de desaprobación y protesta hacia todo comportamiento deshumanizante o que vaya en contravía de los derechos humanos o las instancias de ley. De igual modo, la afectividad y el respeto a la espontaneidad de la persona son principios para la interacción humana y para los fines prácticos de la educación, de manera que además del razonamiento, hay que tener presente las imágenes, las historias, el canto, las aptitudes, los talentos y las capacidades de los niños y jóvenes. De lo anterior se concluye que, en la antropología y concepción de la institución, se considera a la persona como un todo, en la que se armoniza el pensamiento y la acción, y se sirve en conjunto a mejorar el contexto social, con sujeción por convicción más que por obligación, gracias a la identidad resultado de un equilibrio de autoconocimiento y comprensión de la persona. Brindándole un orden profundo, los cuales encarnan el ideal del respeto y la convivencia. De ahí la importancia de trabajar aspectos como el autoconocimiento y auto aceptación; el empeño por crecer física, psicológica, moral, espiritual y socialmente; el equilibrio emocional y afectivo; el desarrollo sexual, la honradez y sinceridad. Descubrir y promover la capacidad de compartir del ser, comprender los sentimientos del otro y llorar con el que llora, alegrarse con el que se alegra, haciéndose todo para todos. Esta manera de entender las relaciones entre los estudiantes hace que se tengan entre sí una filial confianza y familiaridad, a fin de que unos puedan recurrir a otros en sus necesidades. Estas relaciones también están presididas por una atmósfera de respeto recíproco y de convivencia, donde el cariño y la ternura tienen el protagonismo sobre la severidad y la justicia rígida. Además, la relación de los estudiantes como ejemplo vivo y relevante a la hora de mostrar un estilo de vida conforme a un individuo idóneo para aportar a la sociedad desde su proceder y pensar. Los principios de la autoridad y del respeto a la autoridad como la disciplina, propuestos como, vigilar, amonestar y corregir a los estudiantes, pero realizado siempre desde una pedagogía asertiva, para que este “corregir” nada tenga de áspero, coercitivo y excesivamente duro. Ese diálogo también se ha de plasmar en la creación de lazos fraternos con otras religiones, credos, idiosincrasias y culturas, de manera que el conocimiento sea amplio y lo más cercano a la vida real. Los estudiantes siendo fieles a sus principios, sus valores y su moral, como muestra de su adecuada y asertiva educación integral. Por tanto, lo que se trata de potenciar en ellos como individuos integrales está dirigido a la vida fraterna expresada en la capacidad de vivir con los demás con respeto, aceptación y tolerancia, desarrollando la capacidad de generar relaciones interpersonales positivas con hombres y mujeres; tener una apertura y receptividad hacia nuevos valores, actitudes, perspectivas y experiencias; tener capacidad para aceptar, vivir, dialogar y trabajar con otros, incluso de culturas y conceptos diferentes dando lugar así a la diversidad.

Para poder llevar a cabo nuestro PEI, el colegio ha construido con mucha dedicación el plan institucional para la convivencia escolar, el cual busca la práctica de las disciplinas que propicien la educación democrática, la libre expresión, el uso de sus derechos y deberes, la formación integral, la autoestima, la responsabilidad, la honestidad, la justicia y la defensa de los valores humanos, sociales, culturales y de convivencia y el papel que en ello desempeñan los docentes, los estudiantes, los padres de familia y proponer estrategias para mantener la sana convivencia a través de la vivencia de una cultura de paz institucional.

Así mismo permitir el cumplimiento de los aspectos fundamentales para la atención de la convivencia escolar como son, la promoción, prevención, atención y seguimiento de las situaciones que se puedan presentar en el entorno escolar teniendo como base las rutas de atención y los protocolos correspondientes.

Así mismo se llegó a la conclusión después de encuestas, grupos focales y evaluaciones institucionales que un punto de partida para lograr de forma más eficiente el proyecto educativo de clarificación de valores debía partir del individuo a través de su autocuidado, solo si la persona se quiere (autoestima) y se cuida a sí misma podrá comenzar a reconocer, y gestionar sus emociones conllevándola posteriormente a entablar unas relaciones personales adecuadas, teniendo una clarificación y visibilización de los valores correspondientes desde la empatía, lo que por ende se evidenciará en una sana convivencia y cultura de paz institucional.

Cátedra de educación socioemocional

El colegio ha implementado dentro de su horario una clase correspondiente a la educación socioemocional la cual pretende brindar a los estudiantes herramientas para el reconocimiento y gestión de las emociones, así como del cuidado de sí mismo a través de estrategias correspondientes a la pedagogía del cuidado.

Emisora salettista

El Colegio Nuestra Señora de la Salette desde hace algunos años está implementando el proyecto comunicativo que incluya a la radio escolar como herramienta pedagógica y que sirva como eje para alcanzar logros en la convivencia y sea útil para articular las temáticas de las distintas áreas de estudio.

Por el lado de la ética, la convivencia es un tema vital para la armonía y la paz estudiantil, y mediante el recurso pedagógico de la radio se quiere lograr un buen entendimiento y unas relaciones estables entre los estudiantes y los docentes. Así mismo los espacios radiales deben ser utilizados para articular con las distintas temáticas de las áreas académicas en asocio con los docentes y los estudiantes.

Por lo anterior y siguiendo con el proceso encaminado a la consolidación del proyecto comunicativo en el Colegio Nuestra Señora de la Salette, este año lectivo se continuará con los programas radiales que se han realizado por los estudiantes y docentes que han materializado la emisora saletista con un sentido y una finalidad especifica.

Mediadores Salette

Semillero de paz La Salette

En el colegio Nuestra Señora de la Salette, así como en otras instituciones, o en cualquier relación humana, se presentan conflictos, estos se ven atravesados por reacciones que dependen de los imaginarios con los que carguen de conflicto, violencia, paz, de lo que piensan sobre la naturaleza humana. Adicionalmente, es este (el colegio) un lugar de vital importancia para el desarrollo de herramientas que les permitan llevar relaciones sanas y participar activamente en la construcción social. Son estas las consideraciones que motivan el proyecto Semillero de paz La Salette.

Este proyecto pretende formar sujetos que aporten a la construcción de una cultura de paz en el Colegio Nuestra Señora de la Salette, para lo que se establecen como objetivos específicos que los estudiantes desarrollen capacidades de reconocimiento y mediación de conflictos en el ambiente escolar y diseñen herramientas o estrategias que aporten a la construcción de una cultura de paz en la institución. Se realiza la primera convocatoria para participar en el semillero de paz de manera virtual en el año 2021, en este se inscriben 25 estudiantes, y en la segunda del año 2022, para la que se proponen reuniones presenciales, 70 estudiantes.

 El proyecto cuenta con seis fases de desarrollo. Durante el primer año se llevó a cabo la fase de fundación del semillero, en esta los estudiantes crearon un logo, un eslogan, y deciden nombrarse escuadrón ECS (escucha, comunica y soluciona). Las siguientes fases son: revisión de supuestos y conocimientos previos y/o empíricos, donde se recolectan los imaginarios previos de conflicto, paz y violencia de los participantes; estudio conceptual y literario, en el que estudian conceptos, teorías y métodos pertinentes; luego identifican problemáticas de convivencia en su entorno escolar, para luego plantear y ejecutar alternativas que contribuyan positivamente a la convivencia escolar, y finalmente se realiza una clausura y proyección anual.

Durante la tercera fase, los estudiantes se aproximan a las compresiones de varios autores que han pretendido aportar a la construcción de una cultura de paz. Por un lado, estudian la definición de conflicto de Galtung, en la que se entiende como una oportunidad de aprendizaje que no necesariamente se debe atravesar por la violencia, propone que se debe considerar el diálogo y las alternativas creativas para su resolución. Se revisan también los conceptos de paz positiva y paz de negativa, del mismo autor, allí se entiende que la paz que procura el control promueve la violencia, y aquella que persigue la inclusión y la resolución pacífica mantiene la paz, se busca en esta última el crecimiento personal y social de los involucrados en el conflicto. Además, los estudiantes se aproximan a otras teorías, examinan la justicia punitiva y justicia restaurativa, la comunicación asertiva, y los modelos de mediación: tradicional-lineal, circular-narrativo, y transformativo.  

Los estudiantes que participan en el semillero cumplen el rol de mediadores frente a la comunidad educativa, son identificados por una banda que portan en la parte superior del brazo, esta lleva el logo con el nombre que crearon.  Este rol pretende motivar a los estudiantes a participar activamente en la construcción de una cultura de paz en la institución, lo que implica intervenir como mediador en los conflictos de sus compañeros, presentar y liderar iniciativas que promuevan la sana convivencia y fomentar la resolución pacífica de los conflictos a través del ejemplo, y sus discursos.

Adicionalmente, los estudiantes participan y lideran un proyecto que se realiza conjuntamente con la organización Pastoral Educativa de la Diócesis de Granada en Colombia, mediante la que se pretende ampliar los horizontes de colegios rurales y urbanos a través de la interacción entre ellos, y brindar apoyo a las instituciones educativas rurales con recursos que ayuden a suplir algunas necesidades.

En este proyecto han participado varios profesionales; la profesora Ruby Fiallo Nuñez, licenciada en educación básica con énfasis en humanidades y lengua castellana, como fundadora y coordinadora, la docente Alejandra Molina Ramos, licenciada en tecnología, como capacitadora en herramientas digitales y de diseño; la formadora PRH y psicóloga Clara Ivonne González Osorio, como capacitadora, y el psicólogo y abogado Omar David Suárez Suárez como gestor de Educapaz (Programa Nacional de Educación para la Paz).

Este proyecto ha dejado ver resultados en el creciente interés de los estudiantes por vincularse, en la activa participación en las actividades y en el liderazgo de los mediadores, liderazgo que se evidencia en sus intervenciones en los conflictos de sus compañeros, en sus relaciones, y en sus discursos relativos a la construcción de una cultura de paz.